Hola Caminante espiritual, ayer durante una caminata por el bosque, me detuve a observar un equipo de hormigas, como de manera muy organizada recogían materia vegetal y la llevaban a su nido. Es de resaltar su enfoque, no se distraen más allá de lo que implique una amenaza a su colonia o a la tarea en curso. Se apoyan en pro de su supervivencia. Aun así las hormigas no son los únicos animales inmersos en su actividad. Nuestras mascotas, simplemente no dividen su atención con actividades paralelas. Cuando comen… comen, en vez de comer viendo tv, si experimentan felicidad, te lo hacen saber de inmediato y si están tristes o enfermos… se quedan en silencio sintiendo lo que sienten.
Lo que muchas personas no sabemos y / o comprendemos es que la misma energía que nos da la vida, también se la da a los animales…. La palabra animal viene de anima que significa alma. Así es los animales también tienen alma o visto de una manera más holística, la mascota que te acompaña y tu son una expresión de la misma consciencia. En una visión más amplia, todo lo que vemos es una expresión de la conciencia que nos crea y recrea todo. Lo único que cambia es la forma, la cual en algunos casos es un gatito o un perro o un león o un árbol o una piedra o una mujer o un hombre o,o,o, etc.
Es increíble como maltratamos y nos maltratamos como resultado de pensamientos discordantes. Sin embargo, el ser humano es el único que se maltrata de manera individual y como especie como resultado de su proceso mental. Presumimos de ser el ser más evolucionado sin embargo nos comportamos como si aún viviéramos en las cavernas. ¿De qué sirve tanta maquina cerebral si a la final vivimos con ansiedad y emocionalmente seguimos en las cavernas?
Mirando a la hormigas y demás animales del bosque, me preguntaba ¿si los animales han decidido involucionar precisamente para no vivir con la ansiedad que impone la mente… justo para disfrutar cada instante como se presente? Los animales están y se mantienen completamente en presencia conectados a la energía de la vida y sacan el fruto a cada instante.
Es curioso que invertimos millones en entrenamientos para meditar, practicar yoga, etc., con el objetivo de sentirnos bien y de conectar con nuestro Ser y vivir desde la presencia sin ser conscientes que esos peludos que nos esperan en casa, que nos miran con agradecimiento y nos expresan su felicidad con brincos, ladridos, maullidos, etc, realmente son los grandes maestros de espiritualidad que soñamos ser.
Nuestras mascotas se comunican con el lenguaje de la energía y mientras no aprendamos a interactuar desde allí, el universo entero seguirá expresando desde lo material lo que nos quiere decir mientras nos coloca guijarros para que encontremos el camino de la energía.
Nos vemos por el camino.