MEDITACIÓN METTA
Encuentra un lugar tranquilo y asegúrate que no vas a ser interrumpida(o).
Siéntate en una silla o en el suelo con la espalda recta pero relajada(o) o recostada(o). Si te sientas en el suelo, hazlo encima de un cojín para estar más cómodo.
Cierra tus ojos y lenta y profundamente inspira por la nariz y espira por la boca.
Mientras respiras lentamente trae un sentimiento de amor y visualiza como una esfera luz rosa se origina en todo el centro de tu corazón. Esta luz rosa se expande con cada inspiración que haces. Esta luz rosa, poco a poco cubre todo tu cuerpo y llena el recinto donde estas. Con cada inspiración y la fuerza de cada latido la luz rosa que irradia tu corazón se expande hasta llenar todo el espacio que te rodea y más allá.
No hay límite. Puedes visualizar como la luz de tu corazón cobija la zona en la que vives, tu ciudad, país o el mundo entero.
Es posible que en algún instante uno o varios pensamientos te distraigan. Es normal. Cuando esto ocurra, sin molestarte y con amabilidad, vuelve de nuevo tu atención, primero, a tu respiración para centrarte y luego diriges tu atención a como se expande la luz rosa de tu visualización.
Mientras visualizas la luz rosa como cubre la zona que elegiste, realiza cada item en la secuencia sugerida, durante el tiempo que consideres:
- 1. Te ofreces amor a ti misma(o).
- 2. Visualizas a un amigo(a) y le ofreces amor.
- 3. Visualizas a alguien con quien te encuentras o ves ocasionalmente y le ofreces amor.
- 4. Visualizas a una persona difícil (que no quieres o que te indispone) y le ofreces amor.
- 5. Visualizas a todos los seres (no solo personas, también animales, plantas, la madre tierra, etc.) y le ofreces amor.
Para terminar la meditación, deja ir todos los elementos de la visualización y si así lo deseas siente por un momento tu respiración, tu cuerpo y tu entorno.
Cuando te sientas lista(o) agradeces. Te felicitas y abrazas por la meditación que acabas de realizar y abres tus ojos.