Buen día #caminanteespiritual a veces nos preguntamos ¿porque nos pasa lo que nos pasa? Lo anterior se vincula a una fuerte idea de que estamos en el lugar equivocado o lo que es lo mismo nos encontramos donde no queremos estar y eso se convierte en un escape para justificar lo que nos pasa y no confrontarlo.
La buena noticia es que siempre estamos donde debemos estar y si creemos que no estamos donde queremos estar es simplemente porque no aceptamos, no confrontamos y nos resistimos a vivir la vivencia actual no asimilando la información que contiene alejándonos de la ruta y de esas vivencias que nos preparan y nos llevan de la mano por nuestro camino.
Las situaciones que la vida nos plantea, son justamente la materia prima necesaria para nuestro crecimiento y es justo aquí donde nos cubrimos los ojos quedando ciegos y dando vueltas en círculos repitiendo las historias una y otra vez cada vez con mayor intensidad hasta agotarnos.
A la final, tarde o temprano, siempre terminamos haciendo la tarea… habitualmente, después de mucho dolor, porque él no confrontar la situación en el momento que aparece nos coloca en una posición de empujar nuestra vida, cuesta arriba, en vez de dejarla fluir, sin esfuerzo a través de los colores de la vida.
¿Y cuándo sabremos que hemos llegado? O lo que es lo mismo que superamos la tarea?
Sabremos que hemos llegado porque “las puertas del cambio se abren sin esfuerzo alguno para permitirnos fluir”…
Nos vemos por el camino…