Hola Caminante Espiritual, aparentemente estamos viviendo momentos de caos…. Uso la palabra aparente porque el caos que como sociedad entendemos se refiere a la falta de orden y esto es completamente subjetivo y muy personal apuntando a una diferencia de grado entre unos y otros; significando que, para algunos, lo que estamos viviendo, es altamente caótico y para otros no tanto.
Los seres humanos, normalmente, respondemos con caos al caos, aumentándolo, simplemente porque reaccionamos y sin embargo el caos “siempre” es lo anterior a la creación o es lo que antecede a la creación y no necesariamente a la falta de orden la cual normalmente es lo superficial. Lo que percibimos como una falta de orden realmente es la cascara que encierra la semilla de lo nuevo.
Actualmente estamos presos de nuestros miedos e incertidumbre. Simplemente no sabemos y realmente nadie sabe a ciencia cierta que sigue. Aparentemente lo más prudente es aislarse, detenerse y parar de hacer todo eso que veníamos haciendo. Esto rompe con la continuidad de las cosas que entre todos hacemos y que nos sirven a todos.
Algunas de esas cosas no volveremos a verlas de la misma manera y seguramente dejaremos de hacerlas de la manera en que las hacíamos y además talvez sea mejor dejar de hacerlas, simplemente, porque el hacerlas nos trae de vuelta, a lo que estamos experimentando (repetición) y que, como sociedad, entre todos, hemos creado así no comprendamos nuestro grado de participación.
“Edward Norton” dijo que el aleteo de una mariposa en algún lugar del mundo puede crear un huracán al otro extremo del mundo (Teoría del Caos). En lo social, la teoría del caos diría que nuestras pequeñas acciones cotidianas repercuten más allá de nosotros creando efectos muy grandes en el tejido social del mundo.
Entonces, ¿con nuestro actual aleteo interior (vibración) que estamos creando en el mundo? ¿Amor o Miedo?
Realmente, no sabemos ordenar el caos que hemos creado como humanidad…. COVID-19 es la manifestación de todos nuestros miedos individuales que sumados, colectivamente, le dan vida, lo alimentan y fortalecen. Aun así, en cada uno de nosotros está la clave para quitarle poder.
Para hacerlo simplemente ORGANIZA TU CAOS INTERNO. Esto es justo la invitación que hace COVID-19 al llevarnos a vivir aislados. Puesto que como sociedad estamos completamente perdidos y empatando cada día. Por lo tanto, aprovecha el silencio que nos brinda el aislamiento y ve profundo hacia dentro. Mira el caos en tu interior, ¿de qué tamaño es?, ¿tiene forma? ¿a que se parece? ¿te recuerda algo ya vivido? ¿a cuál(es) de tus miedos apunta? Entonces enfréntalo sin juzgarlo si está allí es porque quiere enseñarte algo muy íntimo y personal. Obsérvalo todo el tiempo y las veces que sea necesario. Abrázalo y dale gracias por estar en tu vida. Ese miedo es un mensajero que trae la semilla del cambio. Bendícelo. Si al ir hacia tu caos interno sientes ganas de llorar. Pues llora, no lo reprimas. Las lágrimas lavan, si sientes rabia y quieres gritar entonces grita. Dale paso a tus emociones no las reprimas puesto que dejarlas ser nos permite integrar la enseñanza oculta en el caos y pasar al otro lado para disfrutar de una nueva realidad y de un nuevo amanecer creando tu propio mundo interno teniendo presente que “NADA EXTERNO A TI PUEDE HACERTE DAÑO» a menos que lo permitas; entonces permitirlo tiene como resultado auto enfermarnos.
Una vez más la invitación es simple. Desconéctate del mundo y enfócate en ti, busca el silencio en tu interior, ORA, MEDITA, CONTEMPLA Y RINDETE al amor universal para neutralizar el virus mental del miedo y luego COMPARTE el AMOR, la PAZ Y la TRANQUILIDAD que hay muy dentro de ti CON LOS SERES DE TU VIDA. Y recuerda que esos instantes de amor con los seres de tu vida se reflejaran multiplicados en lo social muy lejos de ti.
Una enseñanza de UN CURSO DE MILAGROS que podemos usar como mantra y repetir todos los días es: NADA EXTERNO A MI PUEDE HACERME DAÑO.
Nos vemos por el camino.
Un abrazo.
AG.