Hola Caminante, sin importar nuestro nivel educativo, estrato social, nivel de ingresos, lugar de nacimiento, hobbies e intereses…. Absolutamente todos tenemos una madre.
Muchos tuvimos la fortuna de conocerla y compartir con ella otros no. Aun así, y muy independientemente de cualquier cosa que haya ocurrido en la relación con ella, querámoslo o no, lo aceptemos o no, nos trajo a la vida y si lo miras con detenimiento no hay manera de pagar por ello.
El don de la vida es la única cosa que nunca terminamos de pagar, honrar y agradecer a nuestra madre y a la Divinidad obrando a través de ella.
Algunos estamos tan ciegos que nos atrevemos a juzgar nuestra madre… si lo piensas un instante, de haber estado en sus zapatos seguramente hubieras tomado las mismas decisiones que ella.
El rol de madre inicia en el instante de la concepción y en el nombre del Amor se interpreta toda la vida.
Durante años mamá es nuestra heroína, un poco más tarde en nuestra adolescencia… mamá esta pasada de moda… y alrededor de la época en que nos creemos autosustentables… le Imponemos, a mama, nuestros puntos de vista y procederes…. “cuanto Ego”.
Luego cuando han marchado de este mundo y después de unos cuantos choques con la vida…. Y entre trompicones y trompadas, recuerdo tras recuerdo vamos descubriendo la inmensa sabiduría que ellas trataron de entregarnos y que no escuchamos y acogimos por… #%$&#=… justo esa palabra que estás pensando.
Con cariño, las invito a disfrutar – independiente de tu país o de cualquier fecha establecida- su rol como madres, que es todos los días, honrando a sus respectivas madres teniendo claro que ellas lo han hecho lo mejor que han podido.
Y para las que la Vida no las elige para ser madres, de igual manera les permitió tener un ángel en su casa a quien agradecer y horrar por su entrega.
Un fuerte abrazo de corazón a corazón para todas madres, mamitas, abuelitas y madres en potencia, que hacen que la vida sea aún más generosa y hermosa.
Con cariño
AG