Hola caminante, estamos viviendo días extraños.
Aparentemente el mundo se ha enloquecido, sin embargo, esta locura es una proyección de áreas oscuras en nuestro interior. De alguna manera el temor y el miedo acumulado por años de experimentar lo que no queremos se está manifestando de manera colectiva. Solo faltaba un fosforo que encendiera el tejido reseco por la sequía espiritual de la muchedumbre que estaba agazapada en la penumbra esperando un detonante. Es increíble observar como el virus del miedo se propaga y desestabiliza los pilares económicos, políticos, científicos y religiosos en los que se basa la cultura mundial del momento. Y aunque en el campo de todas las posibilidades cualquier cosa puede pasar y como seres energéticos que somos es importante que nos centremos en lo importante.
Con importante quiero decir, que en estos momentos de confusión es urgente mirar a nuestro centro y conectarnos con la vida que palpita en cada uno de nosotros. Para nuestro planeta y toda la vida que contiene es valioso que, desde la oración, la meditación, la contemplación y la rendición a la energía creadora mantengamos la frecuencia vibracional alta. Esto significa que al mantener nuestra frecuencia alta estaremos vibrando con la energía del amor, manifestando instantes amables, y desde allí sosteniendo a los hermanos(as) que están vibrando en la frecuencia del miedo manifestando escenarios apocalípticos dignos de Hollywood.
A lo largo de la historia, la humanidad ha manejado diferentes momentos de ruptura que ponen a prueba nuestras creencias y valores. Por ejemplo, durante las últimas horas del año 999 la gente enloqueció de miedo muchos fallecieron, otros repartieron fortunas, algunos se casaron, la gente en general acelero su Bucket List (lista de sueños). Sin embargo, al otro día toda la vida despertó como lo había venido haciendo los últimos miles de años.
De igual manera, en algunos meses, talvez, nos inventaremos otra amenaza biológica, algún meteorito Holliwoodesco que destruirá centro y sur américa, o una civilización avanzada de arañas devoradoras inteligentes que nos visite en 2025, etc., etc., etc.
Algunas creencias han demostrado su futilidad para dar paso a otras. Lo importante aquí es que el origen de la creencia provenga de tu propia experiencia y no del voz a voz colectivo puesto que estas son las primeras que se quiebran y durante el proceso engendran temor. No hay nada más grave y siniestro que una creencia pataleando por continuar en nuestra mente. El miedo no es parte integral de la creación y es solo una invención de nuestra mente para ocultarnos la verdad. Por lo tanto, desactívalo. En la medida que desactivemos el miedo veremos las cosas en la justa proporción y las cosas volverán a la normalidad.
La invitación es simple y muy básica. Apaga tu televisor y por mucho ruido mediático que haya, ORA, MEDITA, CONTEMPLA Y RINDETE al amor universal, para vibrar alto y neutralizar, juntos, el virus mental del miedo. Esto no significa no cuidarse ni prevenir situaciones. Tampoco significa dejar de apoyar a otros por miedo. Simplemente significa vivir la vida desde el amor e invitar a otros a que lo hagan y hagamos todos juntos.
Nos vemos por el camino.
AG.