Bienvenida(o) #caminanteespiritual, la mayoría de las veces, son los eventos que estamos viviendo y que no queremos vivir, los que nos empujan hacia el mundo espiritual para que nos conectemos.
Los eventos que no nos gustan, son justamente la señal en la ruta hacia nuestra felicidad que en algún momento comienza a aparecer al lado de la carretera y que por la velocidad que llevamos y por lo distraídos que estamos no les prestamos atención.
Esto ocurre durante un tiempo que podrían ser años, hasta que, igual que un niño muy distraído en clase, se nos pone al frente el maestro obstaculizando nuestra mirada para que le prestemos atención. Cuando esto ocurre, lo único que podemos ver es la señal atravesada en nuestra carretera igual que un árbol caído (nuestro desastre). Esta señal atravesada no es más que una situación que hemos venido evitando, porque no me gusta, porque me cae gorda, porque es impotable, porque es un #$%&, porque me siento mal, etc. precisamente para evitar la sensación que nos produce.
La vida, ya agotada de colocar avisos y en su inmensa sabiduría, con mucho amor, decide colocarnos la situación multiplicada por mil para que, de una vez por todas, la atendamos y aprendamos la enseñanza que tiene guardada.
La introspección que deberíamos hacernos, con amabilidad, es ¿qué situación se ha vuelto repetitiva haciéndonos sentir incomodos, que siempre evitamos y de la cual nos vendemos la falsa idea que quedo atrás olvidada?
Para tu información, a nuestro maestro (la vida) nunca pero nunca se le olvida la tarea que tenemos que resolver; la colocara una y otra vez y otra vez y otra vez… hasta que la enfrentemos y la resolvamos. Hecho esto, la tarea se diluye cuando asimilamos la enseñanza que contenía. Entonces nuestro maestro pasa a la siguiente tarea que dejamos traspapelada en la bandeja del olvido.
La invitación es que te conectes contigo misma(o), reserva un espacio de tu día y medita en el silencio preguntándote que pendientes tienes. Busca esa antigua sensación de un momento triste, amargo y/o doloroso dale la bienvenida y abrázalo con amor, si sientes tristeza llora, si experimentas rabia grita, pero ante todo “HAZLO CON MUCHO AMOR HACIA TI”.
Tu maestro, a través de tu corazón, te dará la bienvenida.
Nos vemos por el camino.