caminanteespiritual consciente por definición es quien siente, piensa y actúa sabiendo lo que hace. La pregunta es ¿si tenemos claro lo que sentimos, si pensamos lo que queremos pensar y si sabemos lo que hacemos? El subdesarrollo emocional generalizado y el miedo a no ser suficientes crean el caos que nos envuelve. Veamos…. las mariposas en el estómago es un Sentir bonito y agradable que asociamos al amor…. Y ese vacío insondable que, a veces se siente en el centro del pecho, básicamente es miedo. A un nivel más profundo, las emociones son el vínculo entre nuestro espíritu y nuestro cuerpo. Nuestro Yo interno usa las emociones para hacernos Sentir cosas en nuestro cuerpo. Nos avisa cuando estamos en riesgo a través del miedo, o nos hace Sentir alegres cuando vamos por buen camino. Nada que ver con las emociones fabricadas por la mente…. Son solo eso, construcciones, programas diseñados para hacernos creer que sentimos. Con el tiempo y muchos platos rotos descubrimos su falsedad y su manipulación.
¿En qué momento pensamos lo que queremos pensar? ¿Estás seguro que eres tú el que maneja tu mente? Si es así, entonces deja de pensar…. ¿Lograste dejar de pensar? O ¿estás pensando que dejaste de pensar? Lo que a su vez es un pensamiento. Parece seguimos igual. Houston tenemos un problema. Mi computador de abordo no me hace caso… aparentemente un virus lo tiene en modo automático y literalmente hace lo que quiere…conmigo… No sé qué hacer…. la nave espacial de mi vida es un caos, requiero un antivirus. La píldora de la felicidad. Y es aquí donde lo ancestral cobra valor. Veamos: todas las culturas ancestrales, enseñan que la mente no se puede ordenar desde la mente (ordenar es darle instrucciones para que trabaje siguiendo nuestros deseos) y que la única solución es OBSERVAR LA MENTE, observar los pensamientos sin juzgarlos y dejarlos pasar… o lo que es lo mismo no engancharnos con algún pensamiento y con la secuencia de pensamientos que desencadena. El mirar nuestra mente nos permite «observar» el tsunami de pensamientos como un elemento mas en nuestra vida al cual podemos prestarle atención o no si así lo elegimos. Cuando elegimos no engancharnos a los pensamientos sucede que comenzamos a escuchar a nuestro corazón y solo hasta entonces a «Sentir» lo que queremos, en vez de creer que creemos saber lo que queremos, y encontrar nuestro camino. Teniendo esto claro podemos dar la orden a nuestra mente…. YO QUIERO ESTO…. Y esto es hacer uso de la palabra para dar órdenes a nuestra mente y ponernos en ruta hacia lo que queremos vivir.
Por ultimo actuar sabiendo lo que hacemos…. La controvertida acción. Se ha popularizado la idea de que la acción continua, constante y persistente es el secreto para lograr lo que queremos. Esto es parcialmente cierto. En principio si hemos Sentido lo que queremos y si pensamos lo que queremos pensar, entonces, el hacer se alinea y entramos en coherencia desde el SER… SENTIR-PENSAR-DECIR-ACTUAR… La línea divisoria entre el hacer del ego (PENSAR-DECIR-ACTUAR) Vs el hacer que tiene su origen en el Sentir es imperceptible y no estamos entrenados para darnos cuenta y ser conscientes de ello.
La invitación es que aprendamos a observar la mente cada mañana, antes iniciar las tareas del día…. usando la MEDITACION para calmar las olas de nuestro pensamiento y Sentir que queremos para luego ordenar a nuestra mente lo que queremos, y así, comenzar a vivir el día emocionados, conSENTIDO y en coherencia liderando nuestra vida desde nuestro interior.
Nos vemos por el camino.